http://agora.articulo19.org/
marzo 15, 2013
¿Oye mamá…nosotros conocemos a la persona que mató a mi papá? ¿Y por qué lo mató? Esas fueron las preguntas que hizo la hija de Armando Rodríguez después de que su padre fuera asesinado una mañana, afuera de su casa, en su auto, frente a su hija.
Esas preguntas calan hondo, duelen…porque a pesar de los años transcurridos no tienen respuesta. Las autoridades no han cumplido con su obligación de investigar de manera eficaz y eficiente y así, sancionar a los responsables. Ese es el rostro de la impunidad, el de las víctimas y sus familiares quienes buscan respuestas…la sociedad que pierde sus fuentes de información, y las autoridades quienes obstaculizan, niegan o fallan en garantizar el acceso a la justicia.
Desde que en 2006 ARTICLE 19 comenzó el registro y posterior documentación de las agresiones contra la prensa en México, hemos encontrado que en la gran mayoría de los casos el común denominador es que permanecen en total impunidad.
El vacío, la orfandad informativa en la que nos dejan las y los periodistas asesinados, desaparecidos y silenciados es abrumadora. Las cifras hablan por si solas, en los últimos 6 años suman 53 periodistas asesinados, 12 desaparecidos y 40 ataques contra medios de comunicación con armas de fuego y/o explosivos, un total de 870 agresiones contra la prensa. De los cuales, poco menos de la mitad de las agresiones provienen por funcionarios públicos, principalmente por funcionarios en los estados. Ante esta ola de violencia, las respuestas del Estado mexicano han sido poco efectivas, tenemos instituciones que no han estado a la altura de las necesidades para proteger a los comunicadores e investigar estos crímenes que nos afectan como sociedad y vulneran nuestro derecho a la información.
La impunidad no es un concepto abstracto, se le señala como un gran mal que aqueja la prensa en México. Pero pocas veces nos detenemos a deconstruirla, saber qué es,quién la causa, quién la permite y cómo podemos erradicarla, o al menos, intentar reducirla. Pocos o casi nadie recuerda a todos aquellos colegas periodistas que han sido asesinados, desaparecidos o agredidos por ejercer su labor periodística, lo que no podemos permitir es que las autoridades les olviden.
El problema de la justicia inicia cuando las autoridades abren la investigación de un crimen contra un o una periodista, sin que la principal línea de investigación se vincule con su labor informativa. Lamentablemente, esto es muy comun, y si es así, si se descalifica de entrada lo que podría ser el motivo del crimen, dicho proceso no puede tener ni un buen desarrollo ni un buen desenlace. Si las autoridades quienes investigan son juez y parte ¿Qué se puede esperar? Si existe una Fiscalía Especializada en la materia a nivel Federal, pero no cuenta con el marco legal apropiado y los recursos necesarios ¿Se puede hacer justicia? ¿Qué es la justicia? Es conocer quiénes fueron, por qué lo hicieron y sobre todo saber que no volverá a pasar…Es conocer la verdad.
Romper el ciclo de la impunidad depende de la acción de las autoridades, pero además…requiere de una sociedad que exija que se respete su derecho a la información y libertad de prensa, y de un gremio que no deje de señalar y dar seguimiento a las investigaciones y buscar se castigue a los responsables.
ARTICLE 19 junto con Change lanzamos una campaña que busca reducir la impunidad de los casos de periodistas en México. Una petición al presidente Enrique Peña Nieto para que le otorgue a la Fiscalía Especial de Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, adscrita a la Procuraduría General de la República, las facultades legales para ejercer su mandato y que cumpla su objetivo de llevar a cabo las investigaciones relacionadas de los crímenes en contra de periodistas.
A través de mostrar cuatro casos paradigmáticos: El de José Antonio García Apac, periodista desaparecido hace más de 6 años en Michoacán; El de Armando Rodríguez asesinado en Ciudad Juárez en 2008; el de Lydia Cacho que ha sido acosada por denunciar una red de trata y pornografía infantil y el de Regina Martínez asesinada recientemente en Veracruz el año pasado… Buscamos desnudar y mostrar los problemas en las investigaciones y la necesidad de contar con una instancia fuerte y confiable. Con los recursos necesarios para tener la capacidad de hacer justicia frente a los crímenes contra periodistas.
Aldo, el hijo de José Antonio García Apac, el último en escuchar su voz…escribió en el quinto aniversario de su desaparición, sobre la razón de seguir con el periódico que fundó su padre: “no podíamos dejar morir su sueño y dejarnos vencer por el miedo, por un enemigo cobarde que se esconde tras el dinero y las sombras, porque tengo algo más valioso: voluntad, pasión y esperanza, eso es lo que me mueve día a día, sé que tal vez nunca lo encuentre pero cada día estoy más cerca de él, de ser como el quería que fuera; un hombre de bien, un luchador incansable”. Fuertes palabras de una persona, que pese a su juventud, sufre por la falta de justicia.
A Blanca, viuda de Armando Rodríguez le duele que le pregunten ¿Qué ha pasado con la muerte de Armando? ¿Qué ha pasado con la justicia? Y no tener respuesta…nos debería de doler a todos y hacer algo al respecto para honrar a las personas que arriesgan sus vidas para informarnos.
Es momento de hacer algo, es momento de pedirle cambios reales e instituciones que puedan reducir la impunidad y hacer justicia en los casos de agresiones a periodistas en México. Firme la petición aquí www.change.org/impunidadmata
No hay comentarios:
Publicar un comentario