Plumas Libres
Qué más tiene que suceder en el estado de Veracruz para que el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto mire hacia los claros excesos que algunos funcionarios del estado, continúan protagonizando contra los comunicadores llámense fotógrafos y periodistas.
Cuántos más periodistas y fotógrafos tienen que morir, ser amenazados, despedidos, exiliados, intimidados para que el Gobierno Federal y los organismos defensores de la libertad de expresión intervengan de una buena vez por todas sobre lo que sucede contra el trabajo de algunos comunicadores en Veracruz.
Para Ripley que les otorguen premios ”por garantizar la libertad de expresión”: y ya suman, 9 periodistas asesinados, dos desaparecidos, 20 desplazados, un diario incendiado, varios despedidos. No se les hace ya preocupante esta pesadilla de terror que se ha sembrado entre los periodistas de Veracruz.
Acaso no han sido suficientes estos números.
Ya en abierto, fotógrafos son golpeados, otros amenazados, detenidos y para no variar una nueva comunicadora fue despedida porque su trabajo, molestó a los funcionarios del estado, según denuncia.
Que organismos defensores de la libertad de expresión como Reporteros Sin Fronteras, consideren a la entidad como el lugar más peligroso del mundo para la práctica de la comunicación, no fue una equivocación. Fue un gran acierto. Y día a día, los funcionarios de diversas áreas lo continúan reafirmando.
Un breve recuento de los últimos hechos lo señala:
El 19 de marzo pasado, el fotógrafo de Cuartoscuro Félix Márquez, tuvo que salir del estado, luego de que en abierto dos funcionarios del gabinete, descalificaron su trabajo y lo amenazaron con meterlo a la cárcel por haberse atrevido a tomar las famosas fotografías de “los encapuchados de Tlalixcoyan”.
El joven fue respaldado por la agencia para la que labora desde hace 4 años y actualmente, como otros 12 comunicadores más, sigue fuera del estado de Veracruz, ante la posibilidad de que pueda ser detenido.
No había pasado un mes de ese hecho cuando otro fotógrafo, ahora del Diario de Xalapa, David Bello Taboada, fue agredido, insultado y amenazado por funcionarios de la dirección de tránsito del estado.
Los señores funcionarios trataron de evitar que Bello Taboada, tomara fotografías a José Miguel Torres Cházaro subdirector de ingeniería vial de tránsito, cuando presuntamente, le daría un infarto, tras haberse subido a una bicicleta para probar la ciclopista. Lo jalonearon intentando quitarle la cámara fotográfica pero gracias a la intervención de una jefa de prensa, no fue más golpeado ni llevado a los separos.
Este fin de semana, René Izaguirre Huesca y Édgar Juárez Gómez, de los medios Expresión de Veracruz y La Opinión, de Poza Rica, denunciaron haber sido amenazados y hostigados por policías municipales de Martínez de la Torre al momento que cubrían la detención de 4 elementos de tránsito acusados de corrupción.
Este domingo Arturo Rosas, fotoperiodista del periódico digital “Al Calor Político” fue arrestado, insultado por los nuevos super policias preparados por Seguridad Pública del estado y detenido en los separos de San José, por tomar imágenes de un connato de incendio en una obra en construcción en la avenida Juárez.
Pero la triste historia de agresiones y censura en contra de comunicadores y fotógrafos de Veracruz, todavía no concluyó ahí. Este lunes, Mega Noticias despidió a la conductora del noticiero Verónica Danell que denunció haber sido despedida por órdenes de la administración estatal.
“No soy controlable, aún creo en el periodismo honesto, me considero una buena periodista, yo no vendo mi libertad de expresión y a mí no me controla ni este gobierno de Duarte, ni nadie”,señala la periodista quien también es corresponsal del periódico Excelsior y de Cadena Tres.
Hasta cuándo los funcionarios que están permitiendo esta historia de impunidad y abusos contra los comunicadores, regresarán a la cordura y evitarán que Veracruz continúe ganando una “mala imagen” porque con todos estos mensajes está claro que no quieren que exista “la libertad de expresión”.
Las agresiones contra los reporteros y fotógrafos en Veracruz, son también agresiones contra la sociedad, pues un pueblo que no tiene acceso a una objetiva y plural información, está condenado al atraso, la marginación, al abuso, la impunidad, la corrupción y la falta de democracia.
Los asesinatos, la violencia, las intimidaciones, los arrestos, las amenazas y otros hechos registrados contra trabajadores de los medios de comunicación en el estado, solo son reflejo del viejo autoritarismo, de mentes retrógradas, cavernícolas que lejos de trabajar para enmendar los errores y permitir la aplicación de la ley, pretenden a toda costa, evitar la exposición de la mierda que se esconde bajo las alfombras de todas las oficinas de gobierno locales, estatales y hasta federales.
Hasta cuándo. Hasta cuándo continuará esta triste historia de censura, hostigamiento contra los comunicadores en el estado de Veracruz. Acaso pretenden que todos se exilien. Que todo mundo se calle, que nadie se atreva siquiera a tomar la foto de un incendio. ¿Cuál es el propósito final de tanta agresión?.
Qué más tiene que suceder para que las autoridades federales, exhorten a la cordura a los funcionarios del estado que parecen haber enloquecido.
Qué más tiene que suceder para que el presidente Enrique Peña Nieto, mire hacia Veracruz y recuerde los promocionales que grabó durante su campaña y que a letra decían:
“Los gobiernos federales y estatales estarán promoviendo un gobierno para todos”.
“La libertad de expresión será prioritaria en mi gestión como Presidente”.
“Esos son mis compromisos… Y tú sabes que voy a cumplir”, decía su promocional.
Pues hasta el momento, al menos en Veracruz, se ve que todavía no cumple nada.
Ahí están los hechos, hablando por sí mismos. ¡Pobre Veracruz!.
liliabaizabal@hotmail.com
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