Palabra domada. Sergio Aguayo

Palabra domada

Sergio Aguayo
Periódico Reforma

16 May. 12

http://www.reforma.com/editoriales/nacional/657/1313423/

"A la memoria de Carlos Fuentes, intelectual público.


Hay regiones abatidas por un poder tan absoluto que los medios callan y la falta de información atemoriza a la población creándose un remolino que va tragándose la civilidad y el futuro. Todo ello sucede mientras uno se pregunta ¿y el Estado?

Freedom House puso otra vez a México en la categoría de "no libre" para el ejercicio de la libertad de prensa. La Fundación MEPI agrega que "casi tres cuartos del país reciben poca información sobre la violencia del narcotráfico". Los hechos responden a una pregunta terrible lanzada en 2010 por El Diario de Ciudad Juárez a "las autoridades de facto" (los cárteles): ¿qué "es lo que quieren de nosotros, qué es lo que pretenden que publiquemos o dejemos de publicar"? Querían, quieren, domar la palabra.

Ya lo lograron en Tamaulipas, el estado menos informado según la Fundación MEPI. Sólo se publica uno de cada 10 eventos relacionados con el crimen organizado y cuando lo hacen es sin contextualizar el hecho. Las noticias tienen el sabor de una sopa de fideos sin aderezo ni sal; con el tiempo la dieta se hace cada vez más insípida. El 13 de mayo, El Mañana de Nuevo Laredo capituló y anunció que "por la falta de condiciones para el libre ejercicio del periodismo", dejarán de "publicar cualquier información que se derive" de la violencia asociada a los cárteles.

En un seminario realizado en El Colegio de México el día de la libertad de expresión (3 de mayo) Roberto Rock, director editorial de El Universal, comentó que en "Tamaulipas se ensayaron los procedimientos ahora empleados para controlar la prensa". El objetivo de los Zetas y del Cártel del Golfo es dominar territorios y meter a la población en la lógica de un Estado totalitario en el cual los medios son simples bandas de transmisión de información dictada por quienes dominan la vida de esas regiones.

Lo sucedido en Tamaulipas está replicándose. Otro estado gobernado por el PRI, Veracruz, se ha convertido en el alumno más aventajado, lo cual resulta lógico si se observa en el mapa su localización geopolítica. Los asesinatos de periodistas son indicadores de cuán deteriorada está la situación. Una anécdota lo ejemplifica. A principios de mayo Enrique Krauze visitó Veracruz, en una conferencia aseguró que "la libertad de expresión en México está amenazada por el crimen organizado" y lanzó reproches a los gobiernos estatal y federal por no haber protegido a la corresponsal de Proceso, Regina Martínez. Es curioso y notable el escasísimo eco que tuvieron esas declaraciones en los medios de aquel estado.

Paso ahora al papel del Estado. En su informe sobre 2011 el organismo Artículo 19 califica al gobierno veracruzano de "ausente, cómplice y agresor". Una de las tesis de esta organización es que las agresiones a la prensa provienen de los cárteles y de funcionarios. Para demostrarlo documentó 565 agresiones contra periodistas, medios y trabajadores de la prensa entre 2009 y 2011. De ellas, ¡303 fueron atribuidas a funcionarios públicos y sólo 77 a la delincuencia organizada!

Pese a la evidencia, la mayoría de políticos minimiza la responsabilidad gubernamental. El 12 de mayo Josefina Vázquez Mota declaró en Veracruz que de ganar las elecciones convocaría a todos los actores para proteger la vida de los periodistas. Ofende su complaciente frivolidad hacia el gobierno de Felipe Calderón que se ha distinguido por el desdén y la displicencia con que ha tratado el tema de las amenazas y ataques a periodistas y defensores de derechos humanos.

¿Dónde está el Estado? La Comisión Nacional de los Derechos Humanos documenta las agresiones a periodistas y hace un acompañamiento bien intencionado que se deshace en la ineficacia, incapacidad e ineptitud de la Procuraduría General de la República y, sobre todo, de la Secretaría de Gobernación. La recién nombrada fiscal Especial de la PGR parece tener buenas intenciones; Gobernación opta por esconderse mascullando excusas burocráticas. Por cierto, puedo documentar mis adjetivos.

Quienes defienden derechos básicos en algunas partes de México viven condiciones similares a las de Corea del Norte, China o Cuba. Si el silencio no es total, se debe a las redes sociales que alimentan los ciudadanos y a medios que siguen informando pese a la ausencia de gobiernos que compiten con su mediocridad, desorganización y demagogia.


Las citas provienen de Freedom House, "Informe Libertad de Prensa 2012"; Fundación MEPI, "México: la nueva espiral del silencio", noviembre de 2010 e información adicional proporcionada en 2012; El Diario de Ciudad Juárez, "¿Qué quieren de nosotros?", 19 de septiembre de 2010; "Opinión editorial", El Mañana, 13 de mayo de 2012; Declaraciones de Enrique Krauze en el periódico digital Al calor político, 3 de mayo de 2012; y, Artículo 19, "Silencio forzado. El Estado, cómplice de la violencia contra la prensa en México", Informe 2012.


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